miércoles, 30 de enero de 2013

Ya somos europeos, por Antonio García Ruiz

España ha sido hasta hace poco tiempo un país de referencia para la fijación de los precios[1]  a nivel internacional pero, esa hegemonía que hacia que la famosa P del gasto (PxQ) fuese baja, ha dejado de serlo. En un informe realizado por la Office of Health Economics (OHE) se pone de manifiesto como ya somos europeos en precios.
El informe de la OHE es una actualización, con datos de 2011, de un informe que viene haciendo el Departamento de Salud británico des de 1996. El informe ha sido realizado por encargo de la Association of the British Pharmaceutical Industry (ABPI), utilizando la misma metodología que los informes previos.


Los medicamentos analizados en este informe fueron los 250 medicamentos que más gasto ocasionaron en la atención primaria, excluyéndose los medicamentos usados a nivel hospitalario y/o residencias (home care): los medicamentos incluidos en el análisis representaron entre el 40% del gasto total de EE.UU. y el 60% en Irlanda; en España estos medicamentos analizados supusieron el 50% del total del gasto en medicamentos en 2011. Los precios empleados fueron PVL.

Tal y como puede verse, los precios de los medicamentos de España se sitúan al mismo nivel que los de Italia, Reino Unido, Finlandia y Francia. Algo por encima quedan los precios de Australia, Austria, Bélgica, Irlanda, Holanda y Suecia. Los precios más altos corresponden a Alemania y, sobretodo, a Estados Unidos.


Aunque las comparaciones internacionales de precios se ven afectados por una serie de factores como cambios en los precios a través del tiempo, volúmenes de productos (envases), productos que cambian (genéricos), etc., en este trabajo las fluctuaciones en los precios de los medicamentos analizados se deben más a variaciones y/o depreciaciones de algunas monedas locales (libra, corona sueca, dólar) que a variaciones en el precio real (PVL) de los medicamentos en los distintos países analizados.
Sin embargo, en esta situación también tienen algo que ver las exportaciones paralelas, donde España, una vez más, está a la cabeza al tener precios bajos. De hecho, y aunque no se aplican “latu sensu” discriminaciones de precios “a la Ramsey”, sí que hay laboratorios farmacéuticos que dividen a los países en vías en desarrollo en categorías para aplicar diferenciación de precios. También en algunos informes se ha visto como, a partir del Real Decreto de agosto de 2012, se han ido incrementando las ventas de “genéricos”, información que debería complementarse con la comparación de los precios de los génericos en distintos países. Finalmente, tal vez habría que cambiar de verdad nuestra política de precios de referencia, que deja mucha bajada en el saco y se aprovecha del excedente del consumidor.


[1] Si alguien sabe como se realiza dicha fijación que lo diga, será el primero